La tomografía axial computarizada, conocida popularmente como TAC, es una técnica radiológica que se sustenta en la obtención de imágenes por planos, basada en la emisión de rayos X y un algoritmo computadorizado para reconstruir la imagen.
La exploración por TAC es rápida, indolora y bastante precisa. La cantidad de radiación emitida es tan pequeña que apenas entraña ningún riesgo. No obstante, no está indicado en mujeres embarazadas.
El TAC produce imágenes transversales del cuerpo de los órganos internos, huesos, tejidos blandos o vasos sanguíneos. Estas imágenes ofrecen mayor nivel de detalle que los exámenes tradicionales de rayos X.
Gracias a las exploraciones por TAC los radiólogos pueden diagnosticar afecciones con más facilidad, como el cáncer, enfermedades cardiovasculares o traumatismos entre otras.
Además, es el mejor método para la detección de ciertos tipos de cáncer, como cáncer de pulmón, cáncer de ovario o linfoma. La imagen permite al especialista distinguir el tamaño del tumor, su ubicación exacta y el alcance sobre otros tejidos cercanos.
La exploración por TAC sirve también para guiar biopsias y otros tratamientos poco invasivos, para planificar y evaluar los resultados de la cirugía y para ayudar a diseñar los tratamientos de radiación, así como medir la respuesta a la quimioterapia.
El funcionamiento de la exploración por TAC es similar al de otros exámenes de rayos X, aunque las partes del cuerpo absorben los rayos X en distinto grado, gracias a lo cuál ofrece más detalles.
Fantàstic treball, un 10
ResponEliminaMoltes gràcies
EliminaMolt bon treball, segueix així.
ResponEliminaMoltes gràcies
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