El escáner de primera generación se caracterizan por un haz colimado de rayos (haz tipo lápiz) y un solo detector desplazándose sobre un paciente y girando barridos sucesivos. Actualmente, se les llaman “equipos de 1ª generación”. Este escáner de primera generación emplea en principio un únicamente tubo y un solo detector con movimiento de traslación y rotación que repetía sucesivamente hasta realizar la exploración completa.
El método de recopilación de datos se basa en el principio de traslación y rotación del bloque tubo-detectores. El proceso de exploración engloba las siguientes fases:
a) El tubo y los detectores se mueven en línea recta de los pies a la cabeza del paciente, en lo que dura el disparo, luego se paran.
b) El tubo y los detectores rotan 1º, comienza de nuevo el movimiento lineal y el disparo. Ahora el sentido del movimiento es de cabeza a pies. Terminando el disparo se paran.
Este proceso, trasladarse-parar-rotar-parar, trasladarse-parar-rotar-parar..., es repetido 180 veces para obtener un corte, por lo que los primeros equipos fabricados (por la EMI) exigían 180 barridos, con un giro de 1º entre cada uno.
El modo de corte era por un haz puntual de radiación monoenergético, con un simple destello de rayos x dirigido al detector.
El principal inconveniente de estos equipos era el tiempo que se tardaba en realizar un estudio completo, que con un equipo de 1ª generación era de casi 5 minutos por proyección.
Este equipo con un fino haz de rayos enfrentados a un detector exigía múltiples traslaciones (más o menos 200) para cada proyección (a cada distinta angulación del tubo). El tiempo de exploración era largo y la dosis de radiación elevada. Estas máquinas estaban diseñadas solo para estudios craneales, ya que este elevado tiempo imposibilitaba los estudios abdominales y torácicos (por el movimiento del paciente). La imagen se reconstruye en una matriz de 80x80. En estos escáneres se utilizaba una bolsa llena de agua para colocar al paciente y lograr una detección uniforme durante el barrido, puesto que el agua suavizaba el cambio brusco de atenuación del haz entre el aire y los huesos del cráneo.
Comentaris
Publica un comentari a l'entrada