El movimiento de un aparato de TC espiral recuerda a las espiras
formadas al estirar un muelle largo, pero el desplazamiento producido
en esta técnica no es realmente una hélice.
Cuando se inicia un examen, el tubo de rayos X gira de forma continua
sin invertir su movimiento, mientras
la camilla se desplaza con el paciente a través del plano de rotación del haz de RX. En todos los barridos de TC
espiral se recogen los datos de manera
continua. Con estos datos después podremos reconstruir la imagen de cualquier corte transversal del paciente a lo largo del eje Z.
Como en la TC espiral los datos se reciben de forma continua, al
construir la imagen, el plano de la
misma no contiene los datos suficientes para su reconstrucción. Por ello, para poder reconstruir la imagen
en cualquier punto del eje Z se aplica un programa
informático llamado “algoritmo de interpolación” (nos permite determinar un valor desconocido
entre otros 2 conocidos).
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